El club se enfrenta al mal estado de la escollera norte y a los problemas en el dragado, que dificultan el acceso al puerto
El Club Náutico de El Perelló tiene nueva junta directiva y un objetivo prioritario para los próximos cuatro años: solucionar «el grave problema» que tienen con la bocana de su puerto, que les ha dado muchos quebraderos de cabeza en los últimos años.
El acceso al puerto es uno de los más peligrosos de la Comunitat, ya que al mal estado en el que se encuentra la escollera norte se unen los problemas de dragado que tienen históricamente por la salida al mar de La Albufera.
La junta directiva que tomó posesión recientemente está dirigida por Rosa Marzal, una enamorada del mar desde hace décadas y que comparte con su familia la pasión por la navegación. Marzal piensa que su primera misión es la de arreglar este importante problema, pero antes de ponerse en faena tiene un recordatorio para la directiva saliente: «La Junta de Juan Ferrer ha estado 25 años trabajando por este club y les estamos todos muy agradecidos, por lo que han hecho en todo este tiempo».
Marzal y su junta, en la que Miguel Sancho actúa como secretario, se han impuesto como el objetivo principal de sus próximos cuatro años conseguir una salida para el problema del acceso marítimo al puerto. «Tenemos que reunirnos con la Conselleria para que nos den una solución y nos ayuden a sacar adelante este problema», expresaba la nueva presidenta. «Nosotros no podemos hacer frente al gasto que supone arreglar la escollera norte y la sur y darle más altura a toda la escollera del puerto», manifestaba Sancho, que espera poder mantener un encuentro en fechas próximas con responsables de la administración valenciana.
El problema es acuciante. Para los responsables del club hay un peligro latente cada vez que hay temporal en la zona: «Hay muchos días en los que no nos atrevemos a salir a navegar porque salir sales, pero luego es imposible poder entrar», dice Sancho, quien también denuncia que muchas veces embarcaciones de otros puertos les han pedido entrar como puerto de abrigo, pero no han podido acceder a sus instalaciones ante la peligrosidad de la bocana.
Además, el club tiene un agravante que hace aún más dramático el acceso y es la acumulación de tierra en el acceso al puerto debido a los restos de sedimentos que envía la Albufera y también los que los temporales dejan en la zona. En los últimos años han tenido que enviar a los veleros de sus socios a otros puertos al no tener el suficiente calado en la entrada del puerto para que accedan las embarcaciones con quilla.
El otro puntal de la organización en esta legislatura será el de intentar recuperar la masa social que tuvieron hace un lustro y que, por efecto de la crisis, se ha ido perdiendo. Marzal quiere abrir la puerta del club a nuevos compañeros «nuestra idea es la de dar muchas facilidades económicas a los nuevos socios para que se apunten a nuestro club. Necesitamos más masa social para llevar adelante los proyectos que tenemos en mente y que deben dar un nuevo aire a nuestro club», decía la presidenta
