Hace muchos años que soy socio de nuestro Club, pero lo cierto es que es ahora, desde mi visión de vocal, cuando estoy descubriendo todos los entresijos y sobre todo  los valores que guardan estas aguas, estos pantalanes y sobre todo nuestros marineros.

Mi contacto más directo y diario con ellos, te obliga a dar un paso más allá del saludo a pie de barco y establecer lazos de colaboración y proximidad.

Su trabajo no es tarea fácil, o por lo menos no lo es tanto como yo pensaba desde la otra orilla y menos aún cuando todas las estructuras básicas, sus herramientas, están en un estado tan  lamentable por falta de un mantenimiento periódico. Por eso y a petición de nuestra presidenta voy a exponeros las actuaciones que en materia de puerto estamos realizando para facilitar su trabajo y ser más efectivos.

El gran condicionante que tenemos, es la bocana, rota por los temporales y completamente abierta al mar, que a su salida presenta un calado fijo de 1.90 metros, lo cual nos obliga a un dragado continuo para mantener dicha profundidad dentro del puerto. Como salida que es de la Albufera, históricamente, su vaciado natural de agua mantenía con su arrastre del fondo unos niveles aceptables en el Canal, pero actualmente esta función ha desaparecido al realizar el vaciado en otras golas con mecanismos automáticos de extracción regulados por el nivel interior del lago, lo cual también nos perjudica.

El personal de puerto, todos muy implicados en este tema, necesita disponer de un material adecuado para estas labores de dragado y para ello se ha reparado la denominada “chupona” eliminando las pérdidas de agua y presión de la aspiradora, estando en la actualidad todos los días extrayendo arena sin interrupciones durante toda la jornada de mañana. Se puede ver el gran depósito de arena extraído y depositado al otro lado del espigón sur.    

Por otro lado, la pontona con su cuchara, más adecuada para extraer en las zonas con fango, tenia importantes averías en el brazo hidráulico  y en la estructura flotante, lo cual provocaba riesgo de hundimiento, perdida de liquido hidráulico y peligro para los operadores, por lo cual está en seco para una reparación general para que pase la revisión pertinente y cumpla con sus funciones sin averías continuas y facturas repetitivas.

Con estas medidas y hasta que no se realice el proyecto de obra de la bocana, queremos conseguir un buen calado, evitando las frecuentes ansiedades y accidentes de muchos patrones a la hora de salir o entrar al puerto.

El segundo punto consiste en ordenar los amarres con arreglo a tipo de barco y eslora, para minimizar los golpes y rozaduras entre ellos, para lo cual pedimos a los socios un poco de comprensión pues todos los temas de dragado,  cambios de noráis y muertos exige a los marineros un trabajo duro y cambios de ubicación de los barcos a veces con carácter urgente para el paso de máquinas sin que en ocasiones se pueda avisar a sus dueños.

El personal de puerto se ha dispuesto con prioridad absoluta, en jornada de mañana, hay más luz, hace mejor tiempo y  se puede aprovechar mejor al personal durante los meses de permiso para el dragado, pues muchos de esos trabajos necesitan de dos personas y son necesarios 4 para sacar rendimiento a las 2 dragas. Por la tarde y noche salvo excepciones solo habrá una persona, aunque siempre con la posibilidad de llamar a otra en caso de temporal, accidentes o situación de emergencia

Lógicamente cuando el tiempo mejore de cara a primavera y verano, el dragado debe estar terminado al caducar  el plazo del permiso de Consellería, pudiendo entonces modificar los turnos y adecuarlo a las necesidades que se tengan por las tardes.

Todas estas medidas son siempre para mejorar los amarres, facilitar atraques y optimizar nuestro Club, sin olvidarnos que a diferencia de otros puertos donde los amarres son en propiedad, aquí solo tenemos un derecho de amarre, pero sin especificar cual, siendo el Club el que tiene la obligación de disponer los amarres de la forma más adecuada, su aprovechamiento, evitando en lo posible que en caso de temporal se produzcan golpes, rotura de boyas y de cabos, creándose situaciones difíciles para los marineros en ocasiones por la noche.

También ha quedado finalizada la instalación de las farolas con luz adecuada en pantalanes y recorte importante en la factura al ser de bajo consumo, quedando para una próxima intervención el tema de las casetas de corriente de los pantalanes, muchas de ellas en situación de riesgo por rotura.

Por ultimo estamos pidiendo presupuestos para reparar la grúa grande, con graves problemas de oxidación en base y cruz, limitada en dos ocasiones en la capacidad de carga por la inspección y con  averías frecuentes, buscando una solución antes de que la clausuren por estado peligroso.

Gracias por vuestra comprensión y hasta la próxima.   

 Miguel Sancho - Vocal de Puerto